El placer del elenco estelar

Por Joel del Río

Coartada principal de los realizadores, y de la industria toda del cine, en el momento en que se decide apelar a los anhelos, la imaginación o las certezas del espectador, los histriones, las estrellas constituyeron, también en Cuba, los rostros más visibles de una cinematografía con eternas aspiraciones de artisticidad y trascendencia. Con tres historias de amor y muerte, a lo largo de una noche habanera, Oscuros amores, la película más reciente de Gerardo Chijona, nos trae un elenco estelar, dirigido por un realizador que siempre ha prestado particular atención a la dirección de actores y a los elencos cuajados de nombres bendecidos. Aquí los intérpretes y el director asumen el registro de la comedia negra sobre una trama de enredos y equívocos, que ponen de manifiesto los deslices éticos de personajes cuyo comportamiento resulta francamente anómalo, como suele ocurrir en las comedias.

Y si dos de las películas anteriores de Chijona, Esther en alguna parte (2013) y Los buenos demonios (2018) estaban motivadas por el deseo de rendir tributo a dos amigos fallecidos del realizador: Eliseo Alberto Diego, quien escribió la novela en que se inspira Esther en alguna parte, y Daniel Díaz Torres, que dejó inconcluso su proyecto de Los buenos demonios, el filme reciente aparece signado por el deseo de homenajear al actor Enrique Molina, recientemente fallecido y vinculado no solo a este proyecto, sino también a otros tantos dirigidos por Chijona, como Un paraíso bajo las estrellas (2010), la mencionada Esther en alguna parte, donde tuvo el placer de actuar al lado de Reinaldo Miravalles, y luego La cosa humana (2015) y Los buenos demonios (2018). Evidentemente, Molina resultó ser uno de los actores fijos en la filmografía del prolífico autor.

Actores fetiches han sido también Carlos Enrique Almirante y Vladimir Cruz, obligados a superarse profesionalmente en las sucesivas La cosa humana, Los buenos demonios y ahora Oscuros amores. Ambos, Almirante y Cruz, ya conocedores al dedillo del estilo de Chijona, se ocupan de darles la bienvenida en numerosas escenas a tres actrices que insuflan nuevos aires al cine de este director: está la contundente carnalidad de Yenni Soria, la facilidad para la autoparodia de Yailín Coppola y la refractaria organicidad de Yailene Sierra.

Precisamente Isabel Santos, junto con Luis Alberto García han sido huéspedes frecuentes del cine de Chijona. Ellos interpretan a dos bizarros personajes (una veterana necrófila y un traficante de drogas, zafio y lujurioso) completamente fuera de las zonas de confort respectivas, si es que tales zonas existen, pues ambos han desa rrollado una carrera a partir de retarse constantemente y de que cada película signifique un escalón más alto en el estrado de la versatilidad y la profesionalidad. Chijona había trabajado con ellos en Adorables mentiras (1991) y ambos nadaron como peces en el agua en el estanque de mordacidades, fingimientos e ironías que proponían el director y el guionista Senel Paz.

Luis Alberto García tuvo ocasión de repetir con Chijona en el protagónico de Perfecto amor equivocado (2003), en el que su personaje distribuía preferencias amorosas nada menos que entre Susana Pérez y Beatriz Valdés, y además interpretó papeles cortos en la mencionada Esther en alguna parte y en Boleto al paraíso (2010), en la cual asistió al descubrimiento de los jóvenes y muy talentosos Miriel Cejas y Héctor Medina. Además, figuró otra vez, con plenos derechos, en un reparto “chijonesco” donde aparecían, también brevemente, Jorge Perugorría, Blanca Rosa Blanco, Alberto Pujols, Laura de la Uz, Rafael Lahera, Mario Limonta, Paula Alí y Osvaldo Doimeadiós. Los dos últimos reaparecen, en plenitud de forma, en Oscuros amores, ella en el papel de la dueña de una “posada” donde ocurre un crimen, mientras que él se ocupa de darle vida al personaje de un cadáver, resucitado mediante la imaginación de la necrófila.

Porque al igual que ciertas películas de Robert Altman, Woody Allen, Luis García Berlanga o Alain Resnais, el cineasta cubano ha trabajado en coro con los mejores, y les propuso a todos ciertos retos como el que entraña interpretar antihéroes, gente como uno, ligeramente más rara y extravagante, al uso de la comedia.

Fuente: Cartelera Cine y Video No. 205. Diciembre de 2022